GEA Vinos la distribuidora de vinos boutique liderada por profesionales del área, centrada en vinos mendocinos, con actuación en el ámbito de CABA y GBA, organizó el encuentro anual a través de una feria con ambiente íntimo y lujoso , el salón principal del Palais Rouge.
Clos de Chacras, como siempre presentó una bomba de tintas, un blend icónico de cuatro cepas ( botella que oscila en los $16000 ) y que generosamente compartió con los asistentes, al igual que su Chardonney, otro imperdible para los amantes de las blancas. Gimenez Rilli, Arístides ( con un rosado que se las trae) Chañarmuyo ( multipremidado en París, con su destacado ¨Cab-Cab¨ su blend de Cabernet Souvignon y Cabernet Franc) y Bodega Don Cristóbal, una empresa familiar de capitales argentino-belgas con perfil exportador que nació en el año 1999. Actualmente , el 80% de sus vinos son destinados a más de 16 países en América, Asia–Pacífico y Europa. Catas guiadas, chocolates (de Purocacao) y el mejor asesoramiento en mesa de sommeliers para ver qué compramos en los próximos meses.
Un point para reencontrarse con amigos y escuchar recomendaciones del tipo “no te pierdas el vino de…!” . Una maravillosa jornada dedicada al mundo de esta bebida, nada menos que de primera mano, del productor al profesional. Historias relatadas directamente por los protagonistas, muchas de ellas inspiradoras.
Para conocer la problemática del sector y cómo sortean las dificultades quienes luchan a diario para preservar la bebida nacional. Con el esfuerzo de emprendedores que todos los días se levantan y cuidan su producto como a un hijo y la presentación de segundas, terceras y cuartas generaciones de hijos de bodegueros añosos que conocen la tierra mendocina como nadie.
En esta edición, también se pensó en hacer una feria más solidaria, invitando a los asistentes a colaborar con un alimento no perecedero para la Asociación Amigos en el Camino, que brinda asistencia a personas en situación de calle.