La cata es un ejercicio de entrenamiento que requiere de años de formación para poder advertir los componentes organolépticos que se hallan en cada copa. Parte del trabajo básico de todo sommelier, enólogo y buen bebedor para determinar las cualidades sensoriales de un vino, café , habano u otro producto gourmet. En el ámbito profesional, dominar la técnica es esencial para poder asegurarse el mejor partido de cada muestra.
👉 En 1989 el científico australiano 𝐃𝐚𝐯𝐢𝐝 𝐋𝐚𝐢𝐠, publicó que la gran mayoría de los seres humanos tienen dificultad para encontrar más de 4 aromas en una sustancia como puede ser el vino. En 1996 hizo un experimento concreto con expertos sumilleres y quedó demostrado.
👌 La gran somm internacional, 𝐉𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧𝐬𝐨𝐧, declaró en 2015 que en sus más de 40 años de trayectoria profesional nunca había sido capaz de describir un vino con más aromas y que le asombraba leer reseñas de colegas que identifican más de 10 al catar un vino. ¿O es pura palabrería? ¿Catas escritas más para impresionar que para ayudar al consumidor?
🤔 El ejercicio de la cata recurre a la memoria y a menudo, cuando el sommelier cree distinguir el perfil de vino, la variedad de uva o la zona, luego de una extensa cata los aromas y sabores pueden confundirlo y arrojar opiniones de descriptores relacionados con su parecer, realizando una cata sensorial poco objetiva.