FUERA DE LA CANCHA

El Peque Schwartzman prefiere las rutas del vino

A puro mate y vino en los días de descanso. Así pasó sus vacaciones junto a su novia Eugenia de Martino en Mendoza. Visitó las bodegas que más lo intrigaron de la zona; degustó y se asesoró con los número uno. Con vistas a un nuevo emprendimiento?

Luego de una exitosa temporada 2021 en el circuito profesional de la ATP,  donde culminó en la 13ª posición en el escalafón mundial el Peque Schwartzman se tomó unos días para descubrir los caminos del vino. Espontáneo como en sus jugadas se estableció en la mejor habitación  a Mendoza junto a su novia y se dio algunos gustitos prohibidos fuera del circuito profesional.

El periplo por las bodegas empezó desde temprano, siempre lookeado para la ocasión y junto a su novia la modelo Eugenia De Martino; se alojó en un hotel que reservó vía Whatsapp y eligió la habitación más cara. Firmó raquetas y salió de recorrida. La misma Eugenia De Martino también mostró en su IG algunas imágenes del viaje y las primeras instantáneas en las fincas, los mejores paisajes de la Bodega Entre Cielos y Vistalba, en Luján de Cuyo. Le había picado el bichito por probar esas etiquetas luego de que en el mes de noviembre asistiera al  Estadio Bicentenario de San Juan, para ver la actuación de la Selección argentina frente de Brasil, por la 14ª fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022. Viajó en su jet privado y desde arriba se quedó con las ganas de probar lo mejor del Valle del Pedernal, por eso , sus vacaciones fueron en la provincia vecina. En Mendoza comenzó a desandar las diferentes rutas y se comenta que tiene proyectos para emprender una nueva vida. 

En la bodega Vistalba se asesoró con un gran hacedor, Carlos Pulenta, quien emprendió en el año 2003, la tercera generación de una tradicional familia bodeguera. Construyó su sueño en una finca familiar en la localidad que le dio el nombre a su emprendimiento, en Luján de Cuyo, y comenzó así a volcar toda su experiencia y pasión por hacer vinos en un proyecto familiar. La larga historia de la familia Pulenta, sus históricos viñedos junto a modernas técnicas vitícolas, se aunaron en el objetivo de elaborar vinos elegantes, a la altura de los grandes vinos del mundo como los salones que sorprendieron al tenista.

Paula Pulenta, cuarta generación de la familia Pulenta, está hoy al frente de la Bodega y junto a un equipo le mostraron sus mejores exponentes, vinos que se exportan a países de todos los continentes.

El elegido, el simple y siempre accesible Tomero, la línea más cercana al público y el que está en el podio, el clásico pero renovado Cuartel 41, una joyita Malbec de la Finca Don Antonio, en Valle de Uco.

Luego le hizo homenaje al calor y eligió el blend de blancas, una combinación de frescura y acidez de Sauvignon Blanc, con cuerpo de Chardonnay y la sofisticación del Semillón. Buen saque!.

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