La cepa Cabenete sauvignon se hizo famosa por su presencia en el vino de Burdeos, es la creación de la mezcla entre otras dos variedades: el Cabernet Franc y la Sauvignon Blanc. La clave de su éxito es que se trata de una variedad fácil de fácil cultivo, se adapta a todo tipo de suelos, climas y latitudes. Base de distintos blends, generosa, el cabernet es de esas variedades plásticas con las que se puede hacer casi cualquier tipo de vino.
iene una celebración mundial: oficialmente se la festeja el último viernes antes del Labor Day en Estados Unidos. Así, si las cuentas son correctas, el Cabernet Sauvignon World Day hay que festejarlo este viernes 1° de septiembre en Argentina.
Tiene una innumerable cantidad de seguidores porque, decididamente, es parte de los mejores vinos del mundo. La variedad nació de un cruzamiento natural (entre Sauvignon Blanc y Cabernet Franc), allá por el siglo XVII. De ambas cepas tomó partes iguales en el nombre. La uva resultó tan sabrosa y con aptitudes para hacer vino que no tardó en que los productores la multiplicaran: así, para el final del siglo XIX, había desbancando a todos sus competidores en la región.
De grano chico y racimos pequeños se distingue por su perfil frutal –que recuerda a la cereza y el cassis– y por una nota especiada que resulta de su carácter piracínicio: desde morrón verde a jalapeño, pasando por ceniza y especias. Esa combinación, sumada a un paladar que tiende al buen cuerpo y con una equilibrada acidez, la convirtieron en la favorita de los consumidores mundiales. Precisamente por esto está tan distribuida por el mundo y porque admite un rango amplio de climas y suelos, las hay de colores ligeros y perfume herbal, las que son pura fruta en mermelada y otros tantos que tienen desde taninos rudos a una elegancia superior.
En Argentina, hasta el advenimiento del malbec como cepa insignia, era la tinta más cultivada. Hoy, ocupa un cómodo tercer puesto después de él y la bonarda.
Plantada desde Patagonia hasta los Valles Calchaquíes, el Cabernet Sauvignon ofrece en Argentina un amplio rango de sabores. En el sur propone cassis y fruta con paladares fluidos y de taninos firmes; en el norte es pura especia, con profundidad y estructura, aunque no necesariamente apretados.
El próximo finde, un listado de bares de vinos estarán convidando las bondades de esta cepa maridadas con Cabernet Souvignon. A reservar!