EL DÍA DESPUÉS

Los vinos orgánicos son más sanos para el cuerpo

¿Mito o verdad de que algunos vinos son más piadosos? Dolor de cabeza, náuseas, sensibilidad a la luz, malestares estomacales algunas de las poco felices consecuencias de una noche de alcohol en exceso pueden no depender de ello. Claves para no marearse.

Cuando se trata de la “sustentabilidad del cuerpo”, la idea es agredirlo lo menos posible ya sea con el tipo de alcohol que más se adapte a nuestras apetencias y teniendo en cuenta la cantidad de consumo para evitar sus consecuencias. Saber escuchar a nuestro templo físico es la clave, y elegir algunos productos que por su tipo de vinificación pueden resultar más saludables no es destino seguro, Claro está cuando no hablamos de alcohol en exceso. 

Lo que distingue a los vinos orgánicos , naturales, biodinámicas de los más industriales, por ejemplo,  es su proceso de cultivo y vinificación, que excluye el uso de productos químicos como fertilizantes, herbicidas o pesticidas. Después cada uno tienen sus distinciones particulares. Por ejemplo, en el caso de vinos orgánicos, tanto la producción de uvas como la vinificación deben estar certificados por organismos privados. Sin embargo, surge la pregunta de si los vinos orgánicos son realmente mejores para la salud en comparación con los vinos convencionales y si pueden reducir las resacas. Los expertos de la industria de la uva y el vino de la Universidad de California, plantean que una percepción común. 

Al consumir productos más naturales, como los vinos orgánicos, se está optando por una opción más saludable. No obstante, señala que no existen pruebas sólidas que respalden esta afirmación. Uno de los argumentos más frecuentes en favor de los vinos orgánicos es que los vinos convencionales pueden contener residuos de pesticidas tóxicos, mientras que los vinos orgánicos, cultivados con prácticas de viticultura orgánica, no los contienen. Sin embargo, la evidencia muestra que todos los vinos pueden contener solamente cantidades mínimas de residuos de pesticidas. Los niveles permitidos son tan bajos que apenas son detectables y están muy por debajo de cualquier cantidad que pudiera afectar la salud humana.

¿Más o menos resaca?

En lo que respecta al día después de una noche de alto consumo, algunos argumentan que los orgánicos, que tienden a tener un un menor contenido de alcohol por volumen en comparación con los vinos convencionales, podrían ser más suaves para el organismo. Sin embargo, Andrew Waterhouse, profesor emérito y director del Instituto Robert Mondavi de Ciencias del Vino y los Alimentos de la Universidad de California, sostiene que no hay evidencia alguna que respalde la idea de que los vinos orgánicos generen resacas menos severas.

Los expertos coinciden en que, en última instancia, lo más importante es revisar la etiqueta del vino y comprobar su graduación alcohólica, tanto para los vinos orgánicos como para los convencionales. Esta graduación varía entre un 7% y un 16% de alcohol por volumen. En general, cuanto menor sea el contenido de alcohol, es menos probable que experimentes una resaca intensa al día siguiente.

En resumen, mientras que los vinos orgánicos pueden tener ventajas medioambientales y se consideran una opción más natural, no hay pruebas concluyentes de que sean inherentemente más saludables o que reduzcan la severidad de las resacas. La clave para evitar resacas sigue siendo el consumo responsable y la moderación, independientemente de si el vino es orgánico o convencional.

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