Con pasillos detonados, un centenar de expositores, agenda llena y distintos actores del sector, se celebró la sexta edición de Expo Vinos & Negocios, la muestra creada en el año 2016 en la Ciudad de Buenos Aires, que ha logrado instalarse entre las fechas claves de la industria vitivinícola como el evento más importante del año para poner en valor un emprendimiento. Un hecho que le valió el apoyo de Prowine São Paulo, una de las principales ferias de negocios del mundo. El apoyo del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría Pyme, se vio reflejado nuevamente en el imponente escenario de las instalaciones de la Usina del Arte (en CABA).
Lanzamientos, nuevas cosechas y ediciones limitadas de productores, degustaciones dirigidas por sus hacedores y un formato que permitió un contacto más cercano y directo con compradores profesionales, periodistas especializados y sommeliers referentes de la Argentina y del exterior, a pesar de la multitudinaria concurrencia. Pasillos atestados de ávidos winelovers, caminando a paso de procesión, mezclados entre cientos de compradores profesionales del trade de vinos y bebidas espirituosas trabajaron intensamente durante 9 horas, en las dos jornadas que cerraron el mes de Mayo. Porque como es costumbre la feria se realiza a pocos días de culminada la vendimia.
Un cierre perfecto para una cosecha que si bien no es de las mejores, con aumentos de precios que oscilan en el %60 en algunos casos en los vinos, se pudo potenciar la esperanza y compensar números gracias a buenos asesores y visionarios del business. Las métricas alcanzadas desde sus comienzos hablaban por sí solas: +800 expositores, 18.000 compradores locales e internacionales, 7000 vinos a presentarse entre lanzamientos, reediciones, distribuidoras y vinotecas.
El encuentro tuvo tres contenidos centrales: Feria de vinos, espirits y equipamientos y servicios, presentaciones de proveedores locales o de los que viajaron especialmente a la feria en busca de buenos negocios, catas a cargo de las marcas y masterclass con participación de especialistas que desfilaron por los distintos salones del edificio.
El evento contó con el apoyo del Gobierno de la Provincia del Chubut, con la presencia de productores referentes de esta emergente región vitivinícola así como la de sus mejores etiquetas, la organización de CAVA, la Cámara Argentina de Vinotecas y Afines, con la presencia de su presidente, Sergio Cerro.
La sede porteña de la feria cumplió un nuevo desafío, al que se sumó como siempre un patio gastronómico que ofició de point para alternar entre copa y copa. El acceso fue exclusivo, por invitación y sin cargo, aunque muchos tuvieron que quedarse con las ganas debido a la alta demanda. Cheers por el comienzo de un nuevo ciclo comercial!.
Las etiquetas que nunca fallan
Abismal, Agustín Lanús, Almacén de la Quebrada, Altos Las Hormigas, Altupalka, Amalaya, Amuleto Wines, Anaia, Araujo, Argento, Barroco Wines, BIRA Wines, Biribiri, Bombal, Budeguer, Catar Vinos Únicos, Casa Tapaus, Cava Gentile, Chañarmuyo, Cielo Arriba, Claroscuro, Clos de Chacras, Colomé, Con esta Boca en este Mundo (Vermouth), Cumehue, Dharma Wines, Domina Spell, Donozo Berlanga, Entre Perro y Lobo (Gin), Estancia Uspallata, Familia Cassone, Finca Bandini, Finca del Nunca Jamás, Finca La Celia, Fuego Blanco, Gimenez Riili, Gin Sorgin (Francia), Graffigna, Herencia, La Vigilia, Leónce (Vermouth), Lopez, Lorenzo de Agrelo, Lucero Corzo, LUI, Maison Chapoutier (Francia), Martino Wines, Mevi, Mi Terruño, Mil Suelos, Miraluna, Monte Quieto, Mosquita Muerta, Olivícola Laur, Pascual Toso, Piedra Negra, Piensa (Francia), Puerta del Abra, Putruele, Ravera Wines, Roble Negro Wines, Rutini Wines, Solo Contigo, Sposatto, Tamascal, Teho, Trivento, Uko Wines, Valle del Indio, Veralma, Vinecol, Vinos Adentro, Vistalba y Zaha, entre otras.