No siempre tenemos a mano una sommelier, o un experto en vinos y otras bebidas que salen a la mesa a esta altura del calendario, y aunque sea se prueban por primera vez. Aún para los no bebedores, qué mejor que los consejos de Marisol De La Fuente que además de somm, es bartender, licenciada en marketing estratégico y en comunicación social, periodista y docente de la carrera de Sommelier en varias instituciones especializadas.
Cómo distinguir los distintos tipos de espumantes, qué tragos podemos preparar y cómo elegir el mejor vino para llevar a la mesa o Consejos para elegir las bebidas de cara al 2023 para un descorche experto.
¿CÓMO DIFERENCIAR ESPUMANTES?
Las etiquetas de los espumantes ofrecen mucha información que resulta clave cuando se busca identificar el tipo ideal para un maridaje. Y hay que saber leer las etiquetas para entenderlas.
– Si se aclara que la bebida se elaboró bajo el “Método Tradicional”, significa que la segunda fermentación del vino se realizó dentro de la misma botella. Se trata del famoso método “Champenoise”, el mismo que se usa en el champagne, el espumante francés de la región de Champagne.
- Palabras que resultan claves son Nature, Extra Brut, Brut, Demisec, Sec o Dulce. Esos términos no hablan de la calidad del espumante, sino de la cantidad de gramos de azúcar por litro que posee. Un buen espumante ofrecerá un perfecto balance entre dulce y acidez. Para entender el nivel de dulzor de los distintos espumosos, hay que tener en cuenta que los Nature tienen menos de 3 g/l; los Brut Nature, menos de 7 g/l; los Extra Brut, menos de 11 g/L; los Brut, menos de 15 g/l; los Demi Sec, entre 15 y 40 g/l, y los dulces, más de 40 g/l.
- Si dice “Cuvée”, significa que el vino base que se utilizó para ese espumoso fue una selección de los mejores vinos de la bodega.
Tragos simples con espumosos que nunca fallan
Los espumantes son muy versátiles, y pueden beberse como aperitivo, durante las comidas, como cierre junto al postre y también, por supuesto, en tragos.
“Todos los cócteles tienen tres componentes: un aguardiente que marca el corazón del trago, saborizantes que van a dar ese toque especial -como los bitters y licores- y tonificantes que dan volumen, como las gaseosas, aguas gasificadas y jugos. Sin embargo, si los preparamos con espumantes, elegiremos combinaciones más sencillas, que reúnan a las burbujas con diferentes saborizantes”, explica De La Fuente.
3 cócteles básicos ricos y refrescantes
- Spritz
En una copa con hielo, colocar Aperol hasta el ecuador y completar con espumante seco o dulce. Marisol recomienda probar con un Brut Nature fresco y cítrico.
- Julep Royal
En un vaso mediano o copón de vino, colocar azúcar, menta, hielo roto hasta el tope y unas gotas de jugo de lima. Machacar y luego completar con espumante Extra Brut. Revolver sin batir.
- Bellini
Un clásico que, como no lleva hielo, requiere que el espumante esté bien frío. En una copa flauta, colocar 35ml de pulpa de durazno natural y añadir un espumante. Puede ser un Extra Brut o, si se busca más dulzor, un Demisec.
¿Qué tener en cuenta al regalo un vino?
Para regalar un vino es imprescindible conocer bien al agasajado o preguntarle a alguien que sí lo conozca acerca de sus gustos. Primero hay que pensar qué sabores lo identifican: ¿dulce, salado, ácido o amargo? Los cuatro están en los vinos según su estilo y todos tenemos un preferido.
En cuanto a los aromas, puede ser que prefiera los cítricos, especiados, herbales o florales. Los vinos pueden tener estos perfiles según la uva y el estilo.
Para cerrar, nos será útil saber qué tipo de comidas suele elegir: si es alguien que prefiere lo frugal, que le gustan las ensaladas y pescados; si soluciona las comidas con algo más al paso como empanadas, milanesas o pizzas, o si estamos hablando de un fiel amante del asado, los guisos, las comidas especiadas y picantes.
Así, quienes prefieran sabores ácidos, notas florales y herbales y comidas livianas pueden ir con un Semillón, mientras que sabores suaves, notas frutales, comidas livianas o al paso, combinan con rosados de buena acidez. Para sabores intensos y comidas fuertes, resultan mejor los vinos tintos, como un Cabernet Franc o un Malbec con paso por barrica.